Los franciscanos en las Filipinas (la provincia de San Pedro Bautista y la custodia de San Antonio de Padua) están preparando las actividades relacionadas a la celebración, en el 2021, de los 500 años de la llegada del cristianismo en ese país. Entre ellas se encuentra la preparación de diversas publicaciones y libros que recogen la contribución a la evangelización de Filipinas dada por los franciscanos desde su llegada en 1577.
Además de la fundación de ciudades y parroquias, los franciscanos también se dedicaron a la creación de instituciones de caridad como lo son el hospital San Juan de Dios (1580) el hospital Naga de San Diego (1586), hospital de las Aguas Sagradas en Los Baños (1592) y el hospital San Lázaro, el primer leprosario en Lejano Oriente (1580).
Los franciscanos también compusieron el primer diccionario español-tagalo (vocabulario de la lengua tagala), que se publicó en Pila, Laguna en 1613. La autoría del primer libro impreso en Filipinas en 1593 y el primer catecismo en Tagalog, la primera red hidráulica, los bancos de préstamos sin intereses (Montes de Piedad) y la construcción de infraestructuras como carreteras, presas y puentes.
Uno de los franciscanos más recordados por su ministerio en Filipinas fue San Pedro Bautista (1542-1597), que promovió el desarrollo de algunos lugares clave que luego se convertirían en ciudades importantes del país. Enseñó música sacra y la fabricación y uso de instrumentos musicales, descubrió las características medicinales de las aguas termales de Los Baños, defendió fuertemente los derechos humanos básicos de los pueblos indígenas de Zambales y lo más importante, su misión diplomática e Japón lo llevó al martirio.
Desde su llegada al país y hasta el final de la misión franciscana española en 1898 los misioneros establecieron y administraron 207 parroquias o ciudades.
En la actualidad, los frailes siguen ejerciendo su ministerio en diversas partes del país, en numerosas parroquias, escuelas y ministerios especiales como son el apostolado en los medios de comunicación, en las iniciativas de justicia, paz e integridad de la creación; en la capellanía hospitalaria y en el diálogo interreligioso.
Fuente: Ordo Fratorum Minorum.