Durante la mañana del sábado 27 de agosto, en la Ciudad de Concepción se desarrolló el Encuentro Misionero Arquidiocesano, organizado por el departamento de Misiones del Arzobispado de Concepción. El encuentro que comenzó a las 09:30 de la mañana contó con la participación de representantes de la Vicaria de la Pastoral de Juventud (VPJ), la Vicaría Pastoral para el Servicio de la niñez (VPSeN), Jóvenes Misioneros de Chile (JOMIS), la Obra de la Infancia y Adolescencia Misionera y la Dirección Nacional de OMP Chile.
El encuentro abordó los temas «Misión :¿Qué, Por qué y para qué?», La Infancia y Adolescencia Misionera y «Los medios de comunicación en la misión»
La Delegada Episcopal de Pastoral de Juventud, Fanny Salazar, señaló que esta iniciativa nació como “una necesidad de nutrirnos respecto a la temática de la misión que es parte de lo que somos como Iglesia”.
Mientras que la Secretaria Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera, Herminia Morales, quien expuso junto al Padre Marcelo Oyarzún sobre el tema “Misión ¿Qué, Por qué y Para qué? en tiempos de hoy”, manifestó la importancia de enfocarse en los nuevos y futuros animadores de infancia y adolescencia misionera, que «es la obra que anima y que está preocupada de acompañar todo el caminar de los niños desde los 4 hasta los 17 años».
En ese contexto, planteó cómo en este proceso de vida «podemos nosotros vivir y ser amigos de Jesús, compartiendo nuestra alegría de ser bautizados como infancia y adolescencia misionera».
Asimismo, expresó que el objetivo de esta jornada fue compartir la formación misionera desde la base de que todos somos misioneros desde el momento en que recibimos el sacramento del Bautismo.
En este sentido, la Hermana Rosa Agudelo, coordinadora del Departamento de Misiones, indicó que para misionar no es necesario viajar a otro territorio y ayudar a que reciban el Evangelio, sino que es algo que parte desde uno mismo, del entorno propio, ya sea con la familia, con nuestros vecinos o en el trabajo.
Además, hizo una invitación a todas las personas de la Arquidiócesis, a los religiosos, sacerdotes y laicos comprometidos: “Hagamos esa misión, unámonos en un solo corazón y démosle realmente la vida misionera a nuestra Arquidiócesis, a nuestra Iglesia”