¿Quiénes somos?

¿Quiénes Somos?

Las Obras Misionales Pontificias (OMP) somos el principal instrumento de la Iglesia católica para atender las grandes necesidades con las que se encuentran los misioneros en su labor de evangelización por todo el mundo.

Ofrecen un constante apoyo espiritual y material para que los misioneros puedan anunciar el Evangelio y colaborar en el desarrollo personal y social del pueblo en medio del cual realizan su labor.


¿Cómo estamos organizados?

El principal responsable de las Obras Misionales Pontificias es el Papa. Para ello se sirve de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que dependen las Obras Misionales Pontificias y que vela por los más de 1.000 territorios de misión, que corresponde a un tercio de la Iglesia mundial cuya vida y labor aún depende de ayudas externas, tanto económicas, como personales y espirituales.

En Chile, como en cada país, hay una Dirección Nacional, una sede, desde donde se presta servicio a las distintas diócesis y delegaciones de misiones, las cuales se encargan del trabajo directo de sensibilización y cooperación misionera entre las comunidades cristianas y la sociedad.


¿Porqué lleva este nombre?

Lleva este nombre, primeramente, porque son cuatro obras: Obra Misional Pontificia de la Propagación de la Fe, Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol, Obra Misional Pontificia de la Santa infancia o Infancia Misionera y Pontificia Unión Misional. Juntas forman las Obras Misionales Pontificias. Cada una con un estilo propio, y que unidas concretan el compromiso común de promover el espíritu verdaderamente universal y misionero de la iglesia en el seno del Pueblo de Dios desde la infancia.

  • Son Obras porque no son actividades transitorias, sino que apoyan los territorios de misión y son importantes para la educación y maduración en la fe.

  • Son Pontificias porque son apoyadas, estimuladas y alentadas por el Papa.

  • Son Misionales porque su principal objetivo es despertar, avivar, mantener y sostener en todo al Pueblo de Dios en espíritu y dimensión misionera.


¿Cuál es su objetivo?

Entre las diversas formas de servicio a las misiones, las Obras Misionales Pontificias han tenido siempre como objetivo principal la ayuda a la evangelización propiamente dicha, pero además se tiene como objetivo la ayuda en los ámbitos de la promoción humana y su desarrollo, colaborando con las instituciones y asociaciones católicas de asistencias sociales y sanitarias.

Las obras tienen claro que «el mejor servicio al hermano es la evangelización, que lo dispone a realizarse como hijo de Dios, lo libera de las injusticias y lo promueve integralmente.»

(Redemptoris Missio, 58).

Y como no puede ser de otro modo, estos objetivos se extiende también a todas aquellas personas que desean formar parte de las obras y su historia, y que sientan la inquietud de aportar y apoyar a una sociedad más justa y fraterna desde la caridad.